LA LUCHA ANTI-LOMCE
EN
FUERTEVENTURA
Desde el curso pasado, en calidad de delegado de personal docente y como director del CEIP Tarajalejo, me reuní con las mamás y papás que quisieron en nuestro Colegio para presentar y debatir acerca de la LOMCE. El objetivo perseguido: informar a la Comunidad Educativa acerca de las “lindezas” de la Ley educativa más retrógrada (por ultraconservadora) de cuantas se han aprobado en España, tras la Ley Moyano de 1857.
De aquel primer encuentro se siguieron dos más y se abrió la posibilidad (hecha realidad durante aquellas siguientes semanas de abril de 2013) de realizar encuentros similares en otras Comunidades. Así, nos reunimos con las familias en el IES Vigán y con aquellas que tienen a sus hijos e hijas en el CEIP La Lajita.
Otras comunidades educativas debatieron también acerca de la norma que desde Madrid se quiere imponer, si bien FIMAPA (la Federación de madres y padres del alumnado majorero) desde mi punto de vista no ha estado a la altura, en el sentido de no haberse implicado todo lo que debiera; a fin de cuentas, se trata de defender un modelo de escuela pública, equitativa, que la LOMCE cuestiona claramente. Se trata de evitar que un porcentaje cada vez mayor de alumnado majorero quede con una educación devaluada y/o sin posibilidades de continuar su proceso formativo-educativo, pues sólo las exigencias económicas lo van a dificultar.
Las movilizaciones previas a la finalización del curso 12-13 en la isla (el 9 de mayo) se vivieron “con un ojo” mirando más hacia lo que acontecía en las islas “capitalinas”; las calles de Puerto Cabras, en cualquier caso, fueron ocupadas por la Marea Verde. En ese momento se observa escaso seguimiento por parte del alumnado, sector que entendemos clave en estas movilizaciones; básicamente porque será el más afectado por la LOMCE.
Asamblea del profesorado interino de Fuerteventura
Asamblea del profesorado interino de Fuerteventura
Finalizó el curso y ya en el nuevo, 2013-14, hemos retomado la dinámica, si bien, inicialmente, de manera muy tímida. Si desde el curso pasado se había abierto el debate sobre la temática entre el profesorado en las Asambleas organizadas, el comienzo del nuevo curso venía acompañado de cierto “despiste” en relación a la LOMCE; algo normal si tenemos en medio, como es el caso, periodo vacacional
Poco se ha necesitado
para que las gentes de diversas comunidades educativas se “hayan puesto las
pilas”; porque la LOMCE a nivel estatal se acompaña de recortes en la Escuela
Pública Canaria, más visible a medida que pasan los cursos. Es el señuelo de la
crisis y el juego de despiste, tan del agrado para nuestro autónomo Gobierno,
mirando a Madrid cuando aquí no aprueban sus asignaturas pendientes (sanidad,
educación, servicios sociales,…).
Lo cierto es que, a
inicios de este 2013-14, desde algunos centros en el sur insular majorero
(sobre todo) se llama a la revuelta pues no se garantiza el servicio
complementario de transporte al alumnado de Bachillerato. Dadas las especiales
características de la geografía urbana insular, no disponer de ese servicio
equivale a quedarte sin poder acudir a clases. El asunto se resolvió; pero
junto a él nos encontramos con otros problemas, manifiestos en años anteriores,
que dificultan ofrecer educación con mínimos criterios de calidad y equidad en
la isla majorera (extensibles, sabemos, a las restantes islas): déficits en la
oferta de Formación Profesional reglada; aumento de las ratios en Secundaria y
Primaria; ausencia de impulso público a obras de infraestructura necesarias
para dar respuesta a las necesidades educativas en determinadas zonas de la
isla; por no hablar de las anomalías de todos los años respecto al nombramiento
de las plantillas para dar cobertura (sobre todo) a los centros que presentan,
en buena medida, claustros bastante inestables. Todo ello junto al ataque a las
condiciones laborales del personal (docente y no docente) que trabajamos en los
centros. Un ataque, en consonancia con el que padece la clase trabajadora en su
conjunto, impulsado por el capitalismo en su formato neoliberal, que acumula
desposeyendo a la gran mayoría.
La mejor noticia que podemos dar desde esta isla es que el rechazo a la LOMCE está permitiendo poner en primer plano los asuntos educativos; ello acompañado con la posibilidad de debatir acerca de la norma y de hablar en relación a la Escuela que queremos (un debate este último que no está tomando la centralidad que debiera; nos cuesta creer que sea porque no hay alternativa)
Hay que tener presente
que la forzada y artificial Transición ha procurado décadas de “servidumbre” y
de atonía social; y ello se observa cuando, ante ataques tan bestiales a
nuestras escasas protecciones sociales representadas en lo que algunos llamamos
Estado del “Medio-estar”, las poblaciones no somos capaces sino de dar
respuestas tibias y fragmentadas.
Sí constatamos que, en
estas primeras movilizaciones del nuevo curso escolar, está siendo el
estudiantado quien lleva la iniciativa de manera más radical. El profesorado,
en general, aún no sale de su atonía;
parece sentirse incrédulo respecto a las posibles virtudes de las
movilizaciones. Si bien, cada vez más siente que muchas de sus colegas se
animan a impulsar la marea verde. ¡Y el ánimo es contagioso!
Las mamás y los papás
vamos sintiendo que el futuro de nuestras hijas e hijos se está tiñendo de
negro y que les debemos alguna explicación; y seguro también nuestro apoyo en
las movilizaciones a continuar. Cierta
apatía (de la que hablábamos) y la existencia de centros educativos cerrados a
la comunidad dificultan los encuentros entre los sectores, necesarios a todas
luces para tratar de revertir la barbarie en la que el gobierno de Madrid
quiere convertir la educación pública.
Para finalizar, señalar la conveniencia de iniciar procesos de desobediencia civil a la Ley que pretenden imponernos (si, definitivamente, se aprueba). Tenemos también que seguir luchando contra la privatización; planteamos así, por ejemplo, poner a disposición del alumnado material escolar –libros y otros recursos- de modo gratuito (banco de libros)
Dinámica que se implementa ya en algunas comunidades. Y por señalar un tercer camino, que entendemos de enorme importancia: hacer partícipes a las mamás y papás, al alumnado y a las personas del entorno que lo deseen de la gestión efectiva de los centros educativos.
Dinámica que se implementa ya en algunas comunidades. Y por señalar un tercer camino, que entendemos de enorme importancia: hacer partícipes a las mamás y papás, al alumnado y a las personas del entorno que lo deseen de la gestión efectiva de los centros educativos.
Entre las personas que integramos las Comunidades Educativas debemos recuperar la conciencia en torno a un derecho que amenazan con quitarnos y que es de todas y para todos: el Derecho a la Educación.
Rafael Rguez. Marrero, 31/10/13
Rafael Rguez. Marrero, 31/10/13
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